10 junio, 2012

Sumisión



Toda revelación germina rodeada de un halo de surrealismo que termina por hacernos cuestionar hasta la fidelidad de nuestra cara en el espejo. Tan solo pintemos el cuadro de una noche de Navidad, mientras fregamos el servicio endosado por la cena, divisamos una silueta de obesidad descomunal que pronto emerge como un anciano de frondosa barba nívea y ojos embutidos en una cabellera rala que se esconde tras un bonete rojo. No hace falta describir la indumentaria. Si Papá Noel se apersona a medianoche del 25 de diciembre, sentiremos que ese frío ártico que empieza a poblar nuestra sangre es indicio de que estamos de pie en la línea de otro universo. Hemos escapado de nuestra realidad.
  
Cuando Juno se materializa ante Dave Lang y le declara, con la solemnidad de un ser auténtico ajeno a cualquier desvarío emocional, que los fantasmas no solo existen, sino que muchos de ellos permanecen de manera ilícita en la dimensión humana, Dave fabrica con su cordura un avión de papel y lo arroja tan lejos como sus ojos rastrean. Su realidad empieza a llenarse de sombras siniestras que convierten su vida en un vaivén de desesperanzas.
Así, al ritmo de lo que sus padres imputan como un cuadro de psicosis, se inicia la confrontación entre un espectro genuino y un ser humano que se aferra, con la yema de los dedos, a sus creencias.

Dave Lang no quiere perder el abrigo de sus creencias. Un mundo sin fantasmas, un mundo donde lo que él cree está blindado por la razón y la experiencia, semeja tan apacible, confiable, luminoso. Cuando Juno aparece, el desconcierto, la inseguridad y las tinieblas se desploman sobre él. Su razón desemboca en una encrucijada, la experiencia manda por el vertedero todo asomo de duda. Juno, el fantasma, está ahí, es real, no una fantasía.

Sin embargo, Dave no quiere a Juno como vecino. Para vencerlo, esgrimirá un último recurso: la indiferencia. Por su parte, Juno sacará lustre a una técnica que tiene de pueril lo que el perro tiene de cuadrúpedo: la Persuasión. La única consigna, en ambos bandos, es conquistar la obediencia del otro. Dave quiere a Juno lejos de su casa y de su vida. Juno necesita a Dave como nuevo portador.

Persuasión, el primer episodio de la Saga Portador, pronto en soporte digital. Del Perú, al mundo.

10 mayo, 2012

El Portador renace

Puedo dar fe de lo arduo que resulta volver sobre los pasos sembrados y tratar de subsanar las debilidades. Desde luego, legitimar esta convicción en un ámbito temporal, esto es, creer que es asequible no solo volver al pasado, sino sustituir por sonrisas todas aquellas lágrimas y trocar entuertos por aciertos, sigue siendo una esperanza que obsesiona a todo lector y escritor de ciencia ficción. No, no me refiero a viajar al pasado, sino a retomar el cauce de una historia ya concluida.

Por supuesto, es un trabajo hercúleo, pues supone desenterrar las raíces mismas de la inspiración. Y por inspiración, no aludo a esa fuerza espiritual que nos alumbra con ideas insólitas toda vez que deseamos escribir, sino a la fuente misma de la ficción relatada. ¿Cuál es la simiente de la historia? 

El Portador transita el sendero de la re-edición. Y tomando en cuenta que escribí la novela hace unos cinco años atrás, es permisible sospechar que hay mucho disparate por corregir. Desde luego, la obra que ya fue publicada (la que hemos leído), no es un concierto de errores y tampoco está mal compuesta. Sin embargo, debe ser remozada, pues hay tanto que se dejó de mencionar, y estoy seguro de que los lectores desfallecen por indagar en esos intersticios que deliberadamente hollé para que espiasen mejor la ficción. 

El Portador renace. De momento el episodio inicial, Persuasión, está en fase de re-edición. 
Pronto habrá más novedades. Y, también, más publicaciones.

  

05 mayo, 2012

Cacería digital



La tecnología llega para simplificarnos la vida. Desde varios ámbitos, esta nos provee de artilugios especializados que terminan por facilitarnos la rutina. La compañía de una lavadora nos exime del esfuerzo por jabonar y fregar premiosamente la ropa; el microondas recorta la ansiedad por hincarle el diente a la comida tibia; el control remoto descalabra los límites de la ociosidad, al permitirnos operar el televisor sin tener que caminar a él. Partidarios y detractores tiene (en sus muchas facetas), pero la tecnología es ingrediente de la vida y no queda más remedio que acostumbrarse a ella, aunque siempre dosificando con responsabilidad su consumo. 


Cuando se insinuó la extinción del libro físico, allá en los albores del nuevo siglo, más de uno sonrió con incredulidad, cual si escuchase a un loco relatando una abducción. Parecía un fabulación distópica. Sin embargo, los años siguieron sorbiendo de la vida del libro físico, y pronto el mundo editorial abrió los ojos a un fantasma que emergía de esta misma revolución tecnológica. La creación de e-reader supuso una estocada hiriente para el libro como hasta entonces lo concebíamos.


Hablar de extinción es hiperbolizar la realidad. El libro físico nunca perecerá, ya que las generaciones que crecieron con este instrumento de vida, legarán su visión romántica de la lectura a sus hijos, y los hijos de sus hijos. Así se creará, acaso, una tradición anacrónica que tendrá en las bibliotecas una trinchera imbatible. Me uniría, sin dudarlo, a esta facción, pues pienso que la relación entre el libro y el lector se da de manera palpable, en la forma orgánica de expresión del libro mismo: las páginas que lo componen. 


No obstante, la tecnología nos acecha. Y es preciso sacar provecho de sus herramientas. No repruebo ni repelo el uso de los e-readers (lector de libros digitales), es más, me siento tentado a usarlo en el futuro para lecturas voluminosas. 
Cuando el e-book surgió como una alternativa, para lectura en pantalla, sentí cierto rechazo, pues entrañaba vivir pegado al ordenador. Un verdadero martirio para los ojos. Sin embargo, la aparición del e-reader nos brinda una opción saludable, efectiva y muy cómoda para acceder a la lectura. No maltrata la visión, es muy interactivo (viaja por el libro con la libertad de un ave en el cielo) y se puede transportar en el bolsillo, sin que estorbe. 


El e-reader. Pronto, el Portador iniciará una colección para los lectores digitales. Si quieres probar el e-reader, ¿qué mejor bocado que la Saga Portador?  
                 

15 abril, 2012

¡No alucino, doctor Valden!

No alucino, doctor Valden*. Pero el martes por la tarde, mientras deambulaba por la universidad cargando bajo el brazo cuatrocientas páginas de lectura, recibí una llamada que me puso a temblar las piernas. Tan pronto mi, hasta entonces desconocida, interlocutora me reveló el motivo de su llamada, supe que no podría caminar más sin correr el riesgo de besar el suelo. Flexioné las rodillas, cual si fuese a practicar sentadillas, y escuché. 


¿Amelia qué? ¿Productora de qué? ¿Me está tomando el pelo? Era Amelia Villanueva, productora del espacio radial "Letras en el tiempo", de RPP. Me invitaba a una entrevista con Renato Cisneros, ese viernes (13 de abril). Muy precavida ella, me preguntó si estaba disponible para conversar acerca de mi última novela, "Dómines". Y yo estaba libre ese viernes, pues tratándose del privilegio de la difusión radial, dejaría hasta la cena de Nochebuena con tal de asistir puntualmente y con un diccionario bajo el paladar. 
Y así fue.

No alucino, doctor Valden. Llegué alrededor de las 10:10 al edificio de RPP. Llegué furioso, maldiciendo la parsimonia del conductor del Metropolitano, e intranquilo, pues temía que mi tardanza fuera interpretada como indiferencia o pedantería. Traspuse la reja de entrada, y tras intercambiar mi DNI por una colorida tarjeta que debía mostrarme como un producto foráneo en el escaparate de RPP, me alojé en el edificio. Saludé a la recepcionista como si fuera una vieja conocida, subí los escalones de dos en dos, y me entusiasmó sobremanera toparme en cada rellano como un reportero que descendía ensimismado y gesticulando quehaceres.

No alucino, doctor Valden. Di con el cuarto piso, y lo primero que vi fue una sala de espera amoblada con un enorme sofá de tres cuerpos y, a ambos lados de la habitación, puertas de vidrio que conducían a diferentes ambientes de la planta. En la puerta más lejana entreví el logotipo de "Radio Capital", en la otra, "RPP Noticias". ¿Dónde ubicar a Amelia Villanueva? 
Mostrándome despreocupado ante los pobladores de la sala de espera (uno de los cuales era el congresista Julio Gagó), empujé, no sin cierta dificultad (mis músculos me traicionaban), la puerta de vidrio de RPP Noticias. Entré a una inmensa sala de redacción (o tenía aspecto de sala de redacción). Una veintena de chicos, todos jóvenes entre 24 a 28 años, tonteaban como adolescentes en domingo, frente a una pantalla de ordenador. De cuando en cuando, uno de ellos se ponía en acción, cual si le hubiesen dado la orden mediante telepatía, y tecleaba prestamente, para luego reasumir su aire de tedio. 

No alucino, doctor Valden. Continué por la sala y me acerqué a una de las chicas (reportera, supongo). Me indicó quién era Amelia Villanueva. Estaba al final de la sala y conversaba con otra mujer. Me reconoció en el acto (imagino que vio fotos mías). Me pidió que la esperase fuera, luego me conduciría a la cabina. Abandoné la sala de redacción, más excitado que nunca en todo el día, y tan pronto volví al ambiente de espera, reconocí a Renato Cisneros.

No alucino, doctor Valden. Amelia me presentó a Renato Cisneros, luego cruzamos la puerta con el logotipo de "Radio Capital" y mentalmente dije: "Mi opinión debería importar." Cruzamos una serie de cabinas, todas aisladas con cristales anti-ruido. Conocí a Alfredo Gálvez (co-locutor del programa matutino Levántate y Anda, emitido por Radio Oxígeno). Entramos a la cabina elegida para la secuencia "Letras en el Tiempo." Ya nos esperaba el controlador, un sujeto de escasa barba y bigote, con apariencia de treintón que aun vive con su madre. Amelia nos dio instrucciones y explicó a Renato Cisneros cuál era el sentido de mis novelas. Antes de refugiarse en la cabina de los controles, nos consultó acerca de la melodía de entrada para la emisión. "Una melodía espectral."

No alucino, doctor Valden. Me entrevistó Renato Cisneros. Sentí que recién había llegado, cuando me informaron que la entrevista había tocado final. Sentí que había intercambiado cinco oraciones, pero en realidad llevábamos veinte minutos hablando. Sentí que había dicho tan poco y de ese poco, nada era lo que realmente quería decir. 

No alucino, doctor Valden. Renato Cisneros me acompañó hasta la puerta. Conversamos en la puerta del ascensor, en el ascensor, y a las afueras de RPP. Tomamos direcciones opuestas. Y así me despedí de mi primera experiencia en radio, viendo a Renato Cisneros marchar, escoltado por su sombra bajo el sol, con una copia por revisar de su último libro: Raro.    

Me hubiera encantado publicar esta nota con una imagen temática, pero la productora aun no satisface mi petición de compartir algunas fotografías de la entrevista. Tan pronto las reciba, ilustraré la nota.

* El doctor Valden es el psicólogo que trata a Dave durante su presunto cuadro de alucinaciones. Aparece en el Prólogo del Episodio 1 (Persuasión).

05 abril, 2012

Habilidades bajo examen



Saintus eleva la vista y emprende el febril ascenso por la garganta entre las rocas. Aferra en su mano el reloj dorado que Mirón arrojó como medio de prueba. El portador cree que eso fue todo, que superó la evaluación con tan solo interceptar el objeto mientras caía. Sin embargo, a medio camino lo acosa el incesante despeñamiento de piedras, tan grandes como un puño, lanzadas con descomunal fuerza (p.122-123).


Saintus debía suponer que ninguna prueba, en ese contexto, podía ser tan simple.

Todo supervisor del Koven está obligado a graduar las cualidades del portador a su custodia, unos días después de que este se inicie en el uso del Don. Una vez investido como Portador (luego de calzarse el anillo por primera vez), el humano elegido debe entrenarse en sus facultades ectoplasmáticas, bajo el riguroso consejo de su receptor. Este adiestramiento no demanda mucho tiempo, cuatro noches cuanto mucho. Sin romper la fusión con su receptor (calzando el fottus), el portador ejecutará maniobras de vuelo y procurará cambiar estados fantasmales hasta el cansancio.


A mediano o largo plazo todo portador se adapta a sus nuevas habilidades (invisibilidad, inmaterialidad y levitación), por tanto la evaluación que realiza el supervisor no pretende marginar a los portadores por sus deficiencias de principiante. Ningún portador es depuesto de su función por fallar en la prueba. Recordemos que todo portador es seleccionado por una razón singular, no son humanos corrientes. La evaluación tiene como único propósito observarlos en acción. Los métodos están concebidos para exteriorizar la intuición del portador.


La prueba está orientada a tres secuencias: evasión, coordinación y velocidad. El supervisor debe forzar al novato a eludir ágilmente obstáculos, hasta que sus reflejos sean sobrehumanos. También deberá conducirlo a circunstancias que precisen un intercambio constante de estados fantasmales (materialidad-inmaterialidad y visibilidad-invisibilidad). Finalmente, y acaso lo más llevadero del menú, es darle consciencia de su propia capacidad de aceleración en vuelo. Todo portador puede alcanzar velocidades asombrosas, pero deben conocer el iriufus lunar.


Mirón empieza desafiando la velocidad de Saintus. No fue tan arduo como cabría pensar, pues el reloj en caída libre no podía competir con el vuelo de un portador. A determinada profundidad, el novato tenía que alternar estados (materialidad por inmaterialidad), debido a lo angosto del pasaje y a la insuficiencia de oxígeno. Luego, evidenciando su rapidez mental, volver a la materialidad para adueñarse del reloj. Finalmente, Mirón exacerbó los dotes de Saintus, fabricándole una lluvia de piedras que este intentó capear tornándose inmaterial. Tras perder el reloj, el novato decidió enfrentar el despeñamiento, viajando entre las piedras.


La evaluación de habilidades debe controlar tres aspectos: evasión, coordinación y velocidad. Saintus mostró aptitudes en cada uno de ellos, así que pasó la prueba. Eludió, coordinó y barrió al aire con rapidez. Fue un buen augurio. ¿Qué métodos habrá empleado Mirón para evaluar al resto del portadores de Costa del Este? Ya los sabremos.


Por ahora basta enterarnos de que Saintus tiene madera para ser un gran Portador.

28 marzo, 2012

Bruno Casilla



"[...]

Se colocó nuevamente las gafas y guardó la roca en el bolsillo de su gabardina. Una sonrisa maliciosa flexionó sus delgados labios, y a través de las gafas se logró distinguir su vista encendida en un rojo sangre.

- Muy interesante -finalizó Bruno Casilla."


El telón del primer volumen cae poco después de confrontarnos con un personaje envanecido en incógnitas. Solo dos palabras escapan de sus labios; sus actos son calculados y resueltos, lo que pone al trasluz su pleno conocimiento de la gema que rescata. El parentesco que existe entre Bruno Casilla y el universo fantasmal, que no podría elevar más polvareda de escepticismo dado que el misterioso sujeto va directamente a apoderarse de la roca negra, puede no ser tan previsible para el lector. No obstante, la escena final no enmarca la primera aparición de Bruno Casilla. Este personaje ha hecho de las suyas durante los dos episodios de apertura (Persuasión y Aprendiz), asomando a la vida del vacilante y tembloroso Dave Lang, e inclusive adivinando la locación exacta del portal.


Basta singularizar a Bruno Casilla para sondear sus pasos en escenas previas. No todos los días se aprecia a un humano con la vista ardiendo en rojo, como dos rubíes incandescentes. Las gafas oscuras no ciegan el parpadeo carmesí, Bruno Casilla nos sorprende con una característica innatural. Empero, esta vista roja ha demonizado a otro ser presente en la historia. ¿Alguna pista?


Escarben meticulosamente en las páginas. La existencia de otro personaje con la capacidad de encender en rojo sus pupilas pondrá de relieve la verdadera identidad de Bruno Casilla.


"[...]

El ave permaneció en esa ubicación unos instantes más. Extendió las alas enérgicamente, y sus ojos despidieron un sutil resplandor rojo. Luego, al compás de otro graznido, se hizo al cielo y se perdió a la distancia."


El cuervo ensordece a Dave con sus graznidos y rompe su concentración, provocándole la pérdida temporal de su capacidad de vuelo. Asimismo, el cuervo se paseó por el borde del risco donde se mimetiza el portal, minutos antes de que Juno se entrevistase con Mirón por primera vez. Ese cuervo encuentra la gema negra de Adamari Portalis. Ese cuervo, bajo otra forma. Con aspecto humano. ¿O en el cuerpo de un humano? Por gracia de algún conjuro, el cuervo se antropomorfizó como Bruno Casilla. ¿De qué manera? Cabría esperar para averiguarlo.


Su naturaleza, así como su propósito en el Ishven, son desconocidos. ¿Será fantasma o humano con dotes sobrenaturales? ¿Qué busca con el portador Saintus? Y, principalmente, ¿para qué desea el fottusenz negro de Adamari Portalis? Si le pareció una prenda interesante, es porque alguna misión le reserva a esa roca.

Bruno Casilla tiene mucho papel que desempeñar en la vida de Dave Lang. Amigo o adversario, será fantástico poder seguirle las huellas a este místico ser que llegó para nutrir el ya vertiginoso hemisferio Portador de fantasmas.

22 marzo, 2012

Fottus


A simple vista, un hermoso anillo plateado con una magnífica gema contrastable con una perla de un blanco mortecino. Esta piedra, de mágica redondez, alberga una energía luminosa sobrenatural capaz de henchir al ectoplasma y propiciar su explosión, condensando así el viaje del fantasma al Más Allá. No obstante, el poder que robustece el fottus no puede aflorar a menos que una fuerza ectoplasmática lo estimule; por ende requiere de un fantasma eyector, que enardezca la carga luminosa y de otro, víctima, que en su inminencia atraiga la descarga. Cuando se congregan en la acción estos protagonistas, la opacidad de la piedra fottus se disuelve en un brillo cegador, que tiene un radio de incandescencia de cinco metros hasta el espectro rebelde; sin embargo, este fulgor solo es perceptible para entes fantasmales.


El aro de plata es tan ordinario como una joya humana, pero la roca engastada en él abriga un poder idéntico al que visualiza los rayos solares. En el resplandor solar viaja la energía Ionfus, que desintegra al ectoplasma en este mundo y lo transporta al Más Allá, o mundo del Koven. El fottus pretende imitar a la energía ionfus y, en cierta medida, lo consigue, pues también registra huellas de ionfus en su seno.


El fottus no es más que una pieza de Fottusenz purificado. Este, una piedra de color blanco y poder inimaginable, se encuentra en las Minas Solares del Koven, en ingentes cantidades; estas minas son su único yacimiento en todo el universo del Koven. Sin embargo, la energía del fottusenz es inmensurable y el total de sus cualidades, indeterminadas. Tiene la sorprendente facultad de succionar el ectoplasma y aprisionarlo eternamente. En su matriz habita la energía ionfus, pero en su estado volátil, esto es, en su forma primitiva; al purificarse, se disocia su carácter absorbente y se destila la carga de ionfus que servirá a la tarea del fottus en el Ishven. Por lo tanto, el fottus viene a ser un fottusenz domesticado.


Luego de la depuración, en manos de los hechiceros de La Pirámide, fantasmas peritos en el arte de los fottusenz, se obtiene una gema informe, que se pule y amolda meticulosamente hasta conferirle la fisonomía de una canica. Esta misión se le asigna a los doctores de La Pirámide, espectros versados en el control de energía luminosa. Finalmente se le expone a un baño de Frux, en la laguna del mismo nombre, junto al Receptor que empatizará con dicho fottus. El espíritu mágico de esas aguas fusionan la esencia de ambas materias, de modo que sean compatibles.


En el Más Allá, el fottus no ilumina a ningún fantasma, pero tan pronto arriba a este mundo, cualquier ser ectoplasmático próximo a este corre peligro. Por tanto, se le guarece en un joyero y se le entrega al Supervisor que viajará al Ishven a reclutar al Portador. Al aceptar la Misión, el portador se calza el fottus por primera vez e inmediatamente transporta al receptor, desde el Koven, hasta su cuerpo. Cuando el fottus entra en contacto con el humano, cambia su condición y hay quienes creen que ese humano, ahora ensalzado como portador, nunca respirará igual que un humano común y corriente, ajeno a la misión.


Al presente, el fottus es el medio de cacería de todo portador. Produce la fusión entre humano y receptor, y ha sido bautizado como el corazón del Portador de fantasmas.


* La sortija que se muestra arriba es referencial; la imagen ha sido tomada aleatoriamente de la web.

16 marzo, 2012

Portales al Más Allá


Un portal al Más Allá es una vía de comunicación e intercambio entre el universo fantasmal (Koven) y el plano humano (Ishven). En el episodio 1 (Persuasión), Mirón llega al Ishven a través del portal instalado en la cima del risco, en la frontera del Margen Norte con el océano. Se presume que, en la actualidad, cada metrópoli alberga un portal dormido, camuflado en zonas remotas o casi inaccesibles al paso humano. Aun si un humano llegase a palpar el radio de energía sobre el cual se abre la puerta, sería insensible a la vibración que esta emana. Solo un ser ectoplasmático podría intuir la localización de un portal, mas no todo ser ectoplasmático puede franquear la puerta. Esta solo puede ser traspuesta desde el Koven, no desde nuestro mundo, y los únicos autorizados para desplazarse entre planos son los supervisores y, excepcionalmente, los receptores.


Existió una época en la que dichos portales al Más Allá se contaban por millones. Estos portales clandestinos, llamados así dado que se descerrajaban indiscriminadamente en cualquier punto de una ciudad, se multiplicaron en tiempos de migración voluntaria, cuando los fantasmas, o almas descarnadas, tenían plena libertad para marchar cuando mejor lo creyesen. Tiempos en los que no había ni portadores, ni receptores, ni supervisores. El Koven de aquellos días era caótico y su organización iba surgiendo tímidamente como un tallo joven que desflora la tierra. No había interés en controlar las cosas que sucedían en el Ishven, pues el Koven mismo era un potro salvaje dando coces fulminantes.


Cuando los primeros intentos de civilización prosperan y se funda La Pirámide, el palacio que concentra todo el poder administrativo del Koven, se gestan los conceptos de Pertenencia y Secretismo. Principios de tal resonancia que prohibían tajantemente a todo espectro residir en el Ishven, a menos que tuviese licencia para ello; así como también condenaban toda acción que alterase la normalidad de la vida humana. Las almas descarnadas debían ser integradas en su nuevo mundo y, en tanto no iniciasen su viaje al Koven, debían permanecer en las sombras de la ignorancia para el conocimiento humano. A partir de ese momento no se tolerarían más fantasmas en el Ishven y, durante el período de despedida, ningún espectro podía trastornar el curso natural de la vida humana.


Un equipo de guías entre mundos fue alistado. Se los bautizó como Portadores. Y se les proporcionó un anillo de naturaleza sobrenatural, llamado Fottus.


Paulatinamente esas puertas ilegales al Más Allá, que tuvieron vigencia durante tantos siglos, se fueron tapiando, de modo que no hubiese más canales de comunicación que los necesarios. En vista de que el Ionfus solar, que regentaba el Sol mismo, tenía el poder de transportar al ectoplasma, en la forma de una explosión sobrenatural, del Ishven al Koven; y de que los portadores llevaban consigo un objeto con cualidades idénticas a las del Ionfus solar, no era sensato mantener abiertas las puertas al Más Allá. Sobre todo con el peligro que suponían los espectros del Koven que ansiaban retomar sus días en el Ishven.

Entre el Koven y el Ishven se clausura toda comunicación directa. Solo los seleccionados podían pasar de un mundo a otro. Así debía ser, por el bien del equilibrio entre planos.


El Fottus cancela la función de los portales al Más Allá. Estos no solo eran ineficaces, sino que también comportaban un peligro para los principios del Koven. Los fantasmas podían abandonar el Ishven atravesando los portales; sin embargo, puesto que nadie se aseguraba de que estos se mantuviesen cerrados, los mismos fantasmas podían regresar al Ishven y así moverse constantemente entre mundos sin el menor reparo.

Hoy en día, luego de la extenuante labor de los Cerrajeros de Lot (fantasmas encargados de cerrar las puertas), pocos portales permanecen abiertos. Son tan ínfimos en número que es casi insólito que un fantasma en el Koven de con la conexión allá, para transportarse aquí. No obstante, es posible que algún portal pueda ser descubierto, y entonces un fantasma malintencionado cruce la pantalla de luz y aterrice en nuestro mundo.


Afortunadamente los portadores están al tanto de eso. Podemos dormir en paz.

¿Cuántos portales del Más Allá habrán existido cerca de nosotros? ¿Será posible que algún espectro diestro en las artes de los fottusenz ingenie un método para descerrajar un portal cerrado? Estemos atentos.

07 marzo, 2012

SÍNTOMAS DE CORDURA: Putin y su corona de espinas


Al igual que el fútbol, la política también desata pasiones. Los resultados preliminares de los comicios rusos, celebrados el último domingo, brindaron un panorama alucinógeno a los compatriotas de Tolstoi. Pocos conseguían explicar las cifras que a boca de urna pregonaban los medios. De nada valía restregarse los ojos, Vladimir Putin reunía el 64% de los votos emitidos, contra un pírrico 17% de su más cercano antagonista, Ziugánov. En el tiempo que toma digitar "auxilio", la noticia sobrevoló el mundo, y Putin se plantó ante las cámaras para difundir su euforia y romper en llanto.

Desde que la democracia se ajustó las correas, y los ciudadanos acogieron el hábito de las urnas, las elecciones fijaron dos posibles destinos a toda jornada de sufragio: alegría y desdicha. Sin que estas se excluyan mutuamente. Mientras que una fracción de los rusos inundan las calles para protestar contra lo que ellos tildan "fraude electoral", otros se agolpan en la Plaza moscovita del Manezh para vitorear junto a Putin este histórico triunfo.

Recordemos que Vladimir Putin, natural de Leningrado y con 60 años a cuestas, había presidido el Kremlin (gobierno ruso) durante el período 2000-2008. En adelante, fue designado Primer Ministro (jefe de gobierno) por el entonces presidente Dmitri Medvédev, ahora voceado como futuro Primer Ministro para la era Putin.

La técnica del "Carrusel", según Serguéi Mitrojin, líder del partido liberal Yábloko, se habría ejecutado durante las elecciones del domingo. Este método de fraude consiste en pasear por distintos colegios electores a un considerable número de votantes para que sufraguen repetidamente en favor del partido gobernante. En este caso, el partido de Putin.
El hallazgo de estas cédulas falsificadas desmantelaría en el acto cualquier gobierno cimentado en engaños.

No solo se ponen en duda los resultados de las elecciones presidenciales, sino también de las parlamentarias. Serguéi Udaltsov, líder del Frente de Izquierdas, anunció que la oposición no parlamentaria se negará a reconocer los resultados. Además, exigirán que se repitan las elecciones, tanto presidenciales como parlamentarias.
El escándalo electoral cobra niveles inesperados.

El día de ayer la voz de 20,000 personas se hizo sentir en la Plaza de Pushkin. Una manifestación de esa naturaleza y con ese propósito nubla de inmediato cualquier intento de penitencia, tal es así que la policía anti disturbios participó en la dispersión de los protestantes, y sofocó eficazmente la cacería de justicia.

Fiel a su costumbre, el gobierno de los Estados Unidos asomó la cabeza tímidamente y solicitó que se lleve a cabo una investigación ardua, para esclarecer las irregularidad que se habrían producido durante los comicios.

Sin más, veamos la primera declaración que ofreció Vladimir Putin al enterarse de su victoria: http://www.youtube.com/watch?v=MbqJg88UEBo

05 marzo, 2012

LEER ESTÁ DE MODA: El Prisionero del Cielo, de Carlos Ruiz Zafón


Tiene un antes y un después; sin embargo, El Prisionero del Cielo (2011) es una impetuosa novela que puede leerse sin que recalemos en el desconcierto.

Es pieza de una fantasía colosal diseñada por el agudo y desenfadado Carlos Ruiz Zafón, el Cementerio de los Libros Olvidados. De uno u otro modo, esta mágica biblioteca instalada en las entrañas de la Barcelona de mediados del siglo XX (el Cementerio de los Libros Olvidados), hace confluir a los diversos personajes que desfilan inermes y ansiosos por cada una de las obras que el autor ha consagrado (la última entrega de la tetralogía sigue siendo un enigma).

Catalán de nacimiento, Carlos Ruiz Zafón saltó a la fama mundial con la publicación de La Sombra del Viento (2001), narración que apertura la serie de El Cementerio de los Libros Olvidados. Su segunda publicación, El Juego del Ángel (2008), transporta a los lectores a otro paraje en la dimensión de sus relatos. Los acontecimientos que aquí se relatan son anteriores a La Sombra del Viento, cuya secuela lógica la constituye El Prisionero del Cielo. Si bien cada una de las novela se puede recorrer y disfrutar de manera independiente, conservan un parentesco que no se llega a intuir cabalmente a menos que se discurra por las tres.

Contemplando el mundo desde dos perspectivas (narrador protagonista y narrador onmisciente), Carlos Ruiz Zafón construye el argumento de El Prisionero del Cielo a partir de Daniel Sempere y Fermín Romero de Torres. El primero, quien nos cuenta la historia, ve desmoronarse su mundo al descubrir una carta que lo lleva a cuestionar la fidelidad de su esposa. Pronto, sus preocupaciones cambiarán de cauce, al ser depositario de una escalofriante confesión que mana furiosa desde los recuerdos de su entrañable amigo, Fermín Romero de Torres.

La novela se desenvuelve en dos períodos cronológicos. De la Barcelona de mediados del siglo pasado (1956), a la Barcelona franquista, embutida en el terror de la dictadura (1939 - 1940). Daniel Sempere nos relata, desde su óptica, las vivencias que inquietan su tiempo, los temores que agobian a todo esposo joven así como la frustración por no conciliar la destreza en el cuidado de su primogénito. Mientras que Fermín Romero de Torres lo guía en un viaje retrospectivo que parte desde su encarcelamiento en la fortaleza de Montjuic, durante el terror franquista, hasta su triste acercamiento a la familia Sempere.
Una nefasta revelación emergerá de los recuerdos de Fermín Romero de Torres, y empujará a Daniel Sempere a la negación no solo de sus memorias, sino también de sus limitaciones morales.

Una fabulación apasionante que se teje con maestría y un carácter extrovertido. La exuberancia léxica del autor endulza cada párrafo y no da espacio a la confusión. Una novela para ser leída sin reposo, digna de los amantes de la buena literatura.

28 febrero, 2012

De vuelta a la Cacería



Cuando Saintus emergió de mis delirios de escritor y se materializó en la primera novela de la Saga, pensé que la tradición Blogger echaría una mano a mis ganas de difundir la publicación. Y quizá habría funcionado la estrategia; sin embargo, a los pocos días de iniciado el plan, me adormeció la perspectiva de rotar entradas continuamente. Mi convicción naufragó muy cerca de la orilla.
Para un escritor con mi temperamento y compulsión, admitir que carecía de recursos para entretener un Blog era tan igual de frustrante como perder la caligrafía por falta de costumbre (dolencia que aflige a muchos novelistas devotos del teclado).

Poco más de un año luego de la publicación del primer libro, descubro que la Saga tiene mucho misterio que desenredar. En mi calidad de autor, puedo vaticinar la naturaleza y textura de los enigmas que conviven en la historia, por tanto, era mi responsabilidad crear un canal a través del cual los seguidores de la novela vertieran sus inquietudes. Y, a falta de participación activa, resolver por cuenta propia algunas incertidumbres tanto del primer como del segundo volumen de la Saga.
Para ese propósito, inauguro una nueva etapa del Blog del Portador, con la promesa de que no habrá dejadez o displicencia que agote mi prosa.

La Legión de Portadores les da la bienvenida.
En este medio no solo encontrarán información relacionada con la novela (publicaciones, presentaciones, concursos), sino también notas de actualidad que contribuyan a ampliar las fronteras del pensamiento.

Bienvenidos, Confidentes de Cacería.